En esta actuación que busca la regeneración del barrio de 550 viviendas, se ha llevado a cabo una adecuación visual y funcional de los edificios a las necesidades actuales, sin alterar su identidad y consiguiendo un ahorro en demanda de energía de aproximadamente un 60% en cada edificio.
Se trata de una PROPUESTA ARQUITECTÓNICA A NIVEL DE CONJUNTO DE BARRIO, que proporciona una unidad global estética y homogeneidad de actuaciones, y mejora notablemente la habitabilidad de los edificios y el confort de sus habitantes.
La intervención ha sido posible gracias al modelo de gestión, público-privada y a la INICIATIVA VECINAL. Se ha tramitado la incorporación a varias convocatorias de subvenciones de la Administración tanto local como de la Comunidad de Madrid.
Además, la renovación de los edificios ha llevado a la revalorización de la zona que, unida a la gran presencia de las asambleas vecinales, ha comprometido a la Administración para llevar a cabo la total regeneración urbana del barrio.